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martes, 6 de abril de 2010

Una pregunta importante. Va de liderazgo.

Esta tarde se ha celebrado el tercer "Diálogo en la Pedrera", como parte de la serie de conferencias que organizan conjuntamente Caixa de Catalunya y ESADE. A pesar del partido del Barça, y contra todo pronóstico, el aforo estaba completo: no quedaba ni una silla disponible.

Hoy, el invitado era Richard Boyatzis, un profesor de "Comportamiento Organizacional y Ciencia Cognitiva" de la Case Western University. El título de su ponencia (que ha sido impartida en inglés): "Inspiring Effective Leadership through Emotional Intelligence", es decir "Inspirando un liderazgo efectivo a través de la inteligencia emocional".

La conferencia no me ha gustado especialmente, para que nos vamos a engañar. En primer lugar, porque Boyatzis como orador -al más puro estilo americano de hace 20 años- resulta muy obsoleto en nuestra era digital y su utilización de los medios audiovisuales es más bien torpe.
Una vez presentado y ya en el escenario, Richard ha pedido música. Ha sonado Respect de Aretha Franklin y el ponente se ha puesto a dar palmas al ritmo de la música y a bailar. En seguida, ha pedido al público que se pusiera de pié y le imitara, y una buena parte de la audiencia, lo ha hecho. Desde mi humilde punto de vista, esto ya no se estila.

Pero, sobre todo, me ha decepcionado porque no ha aportado nada nuevo sobre el tema en cuestión: liderazgo efectivo a través de la inteligencia emocional. No. Lo que sobre este asunto se ha dicho esta tarde, son ideas de las que se habla hace años: "los grandes líderes son los que mueven a la gente", "las personas queremos aportar valor y ser valoradas", "no se convence a las personas con argumentos racionales, sino emocionales" o "hablar con los demás de sus sueños y esperanzas nos ayuda a nosotros mismos, porque pone nuestro cerebro en modo positivo". Ya, ya. Nada nuevo en el horizonte.

Y si no me ha gustado, ¿por qué le dedico una entrada en mi blog? Pues, porque como todo en la vida, asistir a la conferencia de Richard Boyatzis me ha enseñado algunas cosas importantes que deseo compartir aquí. Estas enseñanzas han llegado a través de dos ejercicios que el ponente ha propuesto a la audiencia. Te invito a que cojas lápiz y papel, y los hagas. Algo bueno te aportarán.

Primer ejercicio. El profesor de comportamiento organizacional nos ha pedido que pensáramos en aquel jefe que supo sacar lo mejor de nosotros, ese con el que volveríamos a trabajar de mil amores. ¿Qué hacía y decía esa persona? ¿Cómo nos hizo sentir?
Las respuestas del público han sido del estilo:

  • Me dió confianza
  • Daba mucho feedback
  • Tenía sentido de la justicia
  • Encajaba con mi personalidad
  • Era honesto
  • Me permitía ser creativo
  • Me hacía sentir importante

Cuando le tocó el turno de ocupar nuestra memoria a ese jefe que nos gustaría evitar en el futuro, ese que sería de más ayuda a la organización trabajando para la competencia, las respuestas fueron, por el contrario:

  • Me hacía sentir pequeño e insignificante
  • Se apuntaba las triunfos de los demás
  • Su actitud era negativa
  • Hablaba más que escuchaba

¿Cuál ha sido la moraleja de este primer ejercicio? Que nosotros, en lo más profundo de nuestro corazón, tenemos claro lo que significa ser un buen lider y lo que no. Entonces, ¿por qué no somos mejores líderes? Según el profesor norteamericano sólo el 20-30% de los jefes ejercen un liderazgo eficiente. Aunque no dejó muy claro de dónde salen estas cifras, Boyatzis afirmó que entre el 70-80% de los jefes, no aportan valor a la organización. Es decir, "podrían eliminarse y no pasaría nada, incluso es posible que la empresa funcionara mejor".

Y comentaré en este punto otra de las aportaciones que me han parecido más interesantes y útiles. Se trata de lo que Boyatzis ha denominado:

Llamadas emocionales positivas vs. negativas

  • Ser ideal - Ser real
  • Fortalezas a potenciar - Debilidades a mejorar
  • Foco en el futuro - Foco en el pasado
  • Esperanza - Temores
  • Posibilidades - Problemas
  • Optimismo - Pesimismo
  • Agenda de aprendizaje y objetivos - Plan de mejora en el rendimiento

Y no se trata de evitar hablar de los aspectos "negativos", se trata de enfocarse en lo positivo. El ratio ideal, sería de 5 a 1. Esta si que me parece una herramienta interesante, aunque no sólo en lo que a liderazgo se refiere, sino en todo lo que tiene que ver con el crecimiento personal y profesional y con vivir la vida. ¿No? Cinco a uno de pensar con optimismo, cinco a uno de sentir esperanza, cinco a uno de hablar de posibilidades, cinco a uno de enfocarse en el futuro...

Segundo ejercicio. Consiste en hacer una lista con las tres personas que más te han ayudado a crecer en los momentos clave de tu vida, ya sea en el ámbito personal o profesional. Las preguntas a contestar en este caso eran: ¿Quiénes fueron esas personas que me ayudaron? ¿Qué hicieron y como me hicieron sentir? Tras darnos 10 minutos para pensar, escribir y comentar con el vecino las respuestas a estas preguntas, Boyatzis ha pedido a varias personas del público que dijeran tan sólo una palabra que resumiera lo que habían sentido al hacer el ejercicio:

  • Gratitud
  • Felicidad
  • Amor
  • Ilusión
  • Inspiración
  • Suerte
  • Satisfacción
  • Orgullo
  • Alguien a quien le importo tanto

(Una interesante sugerencia post-ejercicio que ha hecho Boyatzis: ¿Hace mucho que no hablas con estas personas? ¿Por que no las llamas hoy mismo?)

Y ahora, ahora viene la pregunta importante de verdad... la que tiene que inspirarte hoy y en el futuro:

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¿EN LA LISTA DE QUIEN ESTARÁS TÚ?

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El video, las fotos y la documentación de la sesión aquí.

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Hoy la canción del post es muy fácil: Respect de Aretha Franklin, claro.

Me voy a hacer un par de llamadas...

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